Energía significa vitalidad. Es un impulso expresado en nuestros cuerpos, en nuestros estados de ánimo y en la forma en que nos relacionamos con los demás.
Podríamos decir que alguien tiene “buena energía” o “mala energía” por ejemplo, o que una idea nos da energía. Todo esto tiene una expresión física, como los estudios científicos siguen revelando. La fisiología del cuerpo y las experiencias de vida particulares de uno en la mente están conectados intrincadamente –casi podríamos decir que son inseparables–. De hecho, todos los días en nuestra clínica vemos cómo las percepciones de nuestros pacientes de lo que les está sucediendo en sus vidas se expresan mediante sus cuerpos a través de síntomas. Así es como el cuerpo mismo comunica nuestras relaciones emocionales con el mundo.
¡Esta es una gran noticia! Esto significa que tenemos el poder de influir en nuestra salud en todos los niveles con nuestros pensamientos y acciones, y que cada uno influye en el otro.
Nuestros pensamientos influyen en nuestra energía de manera instantánea. Nuestro movimiento también influye en nuestros niveles de energía y en nuestros pensamientos. Cuando nos movemos con una intención, esto tiene una influencia aún más sorprendente. Moviéndote con una intención afectas poderosamente el estado de tu mente y tus emociones, así como tu experiencia física de estar en el cuerpo.
Las clases diarias de Cuerpo, Mente + Espíritu de Being Energy son un gran ejemplo de moverse con intención. Este es un ejemplo de estas prácticas (alrededor de 35 minutos). Esta es justo la cantidad adecuada de práctica diaria para mantenerte en forma y saludable.
¡Te invitamos a disfrutar la experiencia del movimiento, y te deseamos buena energía!
